Piscinas naturales en Sierra de Gredos

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Una de las mayores atracciones de la Sierra de Gredos son las piscinas naturales de Candeleda. Cuando las temperaturas aprietan, no hay nada como darnos un buen chapuzón y pasar el día rodeados de la imponente naturaleza de este rincón abulense. Turismo activo para hacer en familia, entre amigos o a solas con tu pareja, las pozas de la ladera sur de Gredos siempre son una buena idea para ir a darse un baño y relajarse un par de horas. Por eso, si tienes pensado hacer una escapada por la zona y visitar este refrescante rincón, te recomendamos que sigas leyendo para preparar tu viaje.

 

Piscinas naturales de Candeleda: cómo llegar

 

Para llegar a las piscinas naturales de Candeleda desde Madrid hay que venir por la A-5 hasta Oropesa donde tendrás que tomar la salida 148, luego continúa por la carretera CM-5150 y la AV-910. Sigue las indicaciones hasta Camino la Luz y Garganta de Santa María y estarás en apenas 2 horas.

Si vienes desde Ávila, toma la nacional 502 y continúa hasta la carretera 501 a Camino La luz. Desde Salamanca y Cáceres, deberás tomar la E-803 hasta Plasencia. De ahí sigue por la A-5 hacia el oeste y por último toma la salida 148 que debes seguir durante unos 30 kilómetros hasta Camino la Luz.

Desde cualquiera de esos puntos hay que contar unas 2 horas o algo más de viaje, por lo que conviene no salir demasiado tarde si queremos aprovechar la luz del día. El acceso está pensado para ir con coche, por lo que no habrá que preocuparse por caminar demasiado, los más pequeños podrán guardar todas sus energías para disfrutar en el agua.

Te recomendamos que dejes el coche un poco antes de llegar a las pozas ya que se suele llenar y puede resultar difícil sacarlo. Acuérdate de llevar alguna sombrilla o parasol, porque no hay árboles que den sombra.

 

Piscinas naturales de Candeleda: otros consejos

 

Tanto si estás pasando unos días en Candeleda y quieres combinar las visitas por el casco histórico con alguna salida en plena naturaleza, como si lo que te apetece es hacer una escapada para refrescarte en verano, estas pozas ofrecen una opción perfecta.

Hay quien prefiere ir a otras charcas menos conocidas, como el Charco del Risquillo. En cualquier caso, la falda sur de Gredos cuenta con muchísimos rincones donde poder darte un buen baño. Si quieres ir a Candeleda y disfrutar de algo de tranquilidad, es mejor ir entre semana y por la tarde, ya que los fines de semana suele haber más afluencia de público.

Si le tienes un poco de respeto al agua, aquí puedes estar tranquila, el agua no cubre a más de 1,50 metros en la mayor parte de la piscina. Hay que tener cuidado con los más pequeños ya que puede resultar demasiada profundidad para ellos. Además, tiene una gran superficie para nadar y el agua suele estar fresca, aunque no demasiado fría.

Para pasar el día, puedes llevar tu comida de casa o picotear algo allí, hay algún bar y restaurante donde puedes comer mientras disfrutas de las vistas a la Sierra. Un plan perfecto para un día de calor.

Hay muchísimas gargantas de agua cristalina provenientes de la nieve de la Sierra de Gredos que vierten sus frías aguas en el río Tiétar pero la más importante es la de la Garganta de Santa María.  En ella confluyen otras 2 otras dos, la Blanca y la Lóbrega. En esta gran garganta  se encuentran las 2 piscinas naturales que durante el verano son utilizadas para el baño y el disfrute del acalorado lugareño o visitante.  La de El Raso y la del charco del Risquillo. Nadar entre peces en un agua limpia y pura, tomar el sol entre rocas y estar rodeado de  abundante vegetación resulta bastante refrescante y reconfortante.

Al margen izquierda de la garganta de Santa María hay un paseo fluvial  estupendo. Hacia Madrigal de la Vera nos encontramos con la Garganta de Chilla, la de Tejea y la de Los Alardos. La zona de Candeleda es numerosa en arroyos Castañarejo, Remolinos, La Vejiga, etc. Por el camino te puedes encontrar muchos rincones únicos, pozas, manantiales y fuentes, para un íntimo y socorrido baño.

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